Las autoridades francesas culparon este lunes, del caos en el acceso a la final de la Champions League,  a la desorganización que permitió que decenas de miles de aficionados del Liverpool sin entrada viajaran a París y al fraude masivo de las entradas falsificadas.

“Lamentamos la desorganización por la que entre 30,000 y 40,000 aficionados británicos sin entradas, o con entradas falsificadas llegaron al Stade de France”, afirmó Gérald Darmanin, ministro del Interior.

Además, “se constató un fraude masivo, a escala industrial, de entradas falsificadas”, añadió Darmanin, en una comparecencia ante la prensa tras una reunión de más de dos horas con Amélie Oudéa-Castéra, ministra de Deportes.

El titular de Interior recordó que las entradas eran electrónicas; pero, a petición de la UEFA, se admitieron boletos impresos. Esto abrió la posibilidad de fraude.

Detalló que “más del 70% de las entradas eran falsas” en la zona de filtrado previo de aficionados del Liverpool. Esto terminó por generar problemas en el sistema de seguridad, al punto de que se hizo necesaria la intervención de los antidisturbios.

Darmanin lamenta que aficionados, incluyendo familias con niños, sufrieran las consecuencias de gases lacrimógenos. Asimismo, reconoció que ha visto vídeos de policías franceses usando gases “de forma innecesaria y desproporcionada”.

La UEFA ha señalado a dos responsables de lo ocurrido el sábado en el Stade France: la Federación Francesa de Fútbol, como responsable de la organización del evento, y el consorcio del Stade France, encargado de movilizar a los guardias y comisarios del partido.

— Andrés Onrubia Ramos (@AndiOnrubia) May 30, 2022

Recordó que en la final de la Champions de 2019, en Madrid, se produjo “el mismo problema”: decenas de miles de aficionados británicos que viajaron sin incidentes.

Algo más de 2,700 aficionados no pudieron acceder al estadio, a pesar de que tenían entrada. Así lo informó Oudéa-Castéra. En este sentido, sin dar mayores detalles, adelantó que habrá compensaciones para los afectados.

Los dos ministros destacaron que estos incidentes ocurrieron en las zonas de acceso de los aficionados ingleses. “No hubo ningún problema en el lado español”, afirmó Darmanin.

“La desorganización de la llegada de los aficionados británicos por parte de su club lo complicó”, reiteró el titular de interior, quien también culpó parcialmente a la huelga; justo ese día, en la línea de tren de cercanías que lleva al estadio, y que también comunica los dos aeropuertos de París.

Otra cuestión es la de los numerosos grupos de delincuentes que se lanzaron de forma organizada para intentar robar a los aficionados de ambos equipos. Las autoridades detuvieron a 77 personas por esos hechos en la localidad de Saint-Denis, en las afueras de París, donde está situado el estadio.