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Este miércoles se cerró la subasta por la histórica camiseta que Diego Armando Maradona utilizó ante Inglaterra en el Mundial de 1986, en el partido que marcó los dos goles más icónicos de su carrera.
La puja, que había comenzado hace varios días, tuvo una oferta final de 7.142.500 libras (USD 9,2 millones), según le informó la casa de subastas Sothebys a Infobae. La cifra que batió cualquier tipo de récord en relación a una prenda deportiva.
El sitio oficial aún no ha publicado los datos sobre quién se quedó con este tesoro (aunque en estos casos suelen resguardar su identidad), pero por el seguimiento en vivo se pudo observar que cuando quedaban menos de cinco minutos para le cierre, se realizaron no menos de cinco nuevas ofertas que llevaron el precio de los USD 5 millones a superar los USD 9 millones.
En la subasta participó el argentino Marcelo Ordas quien posee la colección de casacas de fútbol más grandes del mundo y esta semana viajó a Londres para intentar quedársela, pero pese a los esfuerzos, no pudo obtener la reliquia.
“Pensé que la ganábamos porque detrás de mi hay mucha gente que acompañó esta cruzada. El sueño que nos movilizó estar acá en Londres era llevarla a casa, llevarla a la Argentina. Triste por no poder llevarla a casa para compartirla con todos los argentinos” lamentó Ordas. Del otro lado había gente de Medio Oriente con muchos recursos económicos.
Ordas estuvo a 17 segundos de ganar la puja, pero sobre el final llegó una oferta superadora: “Nosotros llegamos a ofertas 7 millones y medio” dijo.
En la previa, en Gran Bretaña especulaban con que la camiseta podía terminar siendo adquirida por una cifra que oscilaba entre los cinco y los ocho millones de dólares. En la primera jornada, apareció una oferta por 4 millones de libras esterlinas (5,22 millones de dólares) para quedarse con la emblemática número 10 de nylon.
El sitio anticipaba que la puja por esta reliquia deportiva podía marcar un antes y un después para la casa de subastas
“Esta camiseta histórica es un recordatorio tangible de un momento importante no solo en la historia del deporte, sino también en la historia del siglo XX. En las semanas transcurridas desde que anunciamos la subasta, hemos sido inundados por fanáticos del deporte y coleccionistas por igual, con una emoción palpable en el aire durante la duración de la exhibición pública, y este entusiasmo sin filtrar se repitió en la puja. Podría decirse que esta es la camiseta de fútbol más codiciada jamás subastada, por lo que es apropiado que ahora tenga el récord de subasta por cualquier objeto de su tipo” aseguró el sitio.
Se aseguraba además que la camiseta “está en buenas condiciones generales consistentes con el uso intensivo, la transpiración y la actividad atlética. Ligero deshilachado en el dobladillo en la parte inferior delantera de la camisa y manchas menores en todas partes”.
Polémica
Alrededor de la casaca se encendió una polémica luego que la familia de Maradona manifestó públicamente su opinión y aseguró que la que tenía en su poder el ex jugador inglés no era la que lució Diego a la hora de crear La Mano de Dios” y El Gol del Siglo.
“Hay una camiseta del primer tiempo y otra del segundo. (Hodge) está midiendo. Cualquiera que conozca apenas un minuto, un segundo a mi papá sabe que esa camiseta no se la dio a nadie”, refutó Dalma Maradona, hija mayor de Diego. Sus palabras fueron respaldadas por su mamá Claudia Villafañe.
Sin embargo, para poner fin a la controversia, la casa de subastas sometió a la pieza a un exhaustivo estudio y contrató una empresa que trabajó con “esolution Photomatching la cual comparó los detalles de las imágenes, examinando detalles únicos en varios elementos del artículo, incluidos el parche, las rayas y la numeración.
“Resolution Photomatching pudo hacer un photomatch conclusivo a la celebración tras el gol de La Mano de Dios. La resolución Photomatching determinó que Maradona cambió de camiseta durante el partido, pero que Maradona usó esta camiseta para los dos goles históricos en la segunda mitad del partido”, fue la conclusión de la investigación. “Los hilos deshilachados e imperfecciones de costura en el parche frontal de la camiseta”, fue la sentencia.
Durante años, la prenda estuvo en poder del ex futbolista inglés Steve Hodge, quien jugó ese histórico partido del Mundial de 1986. Aquel intercambio marcó su carrera y su vida, tanto que tituló su biografía “El hombre con la camiseta de Maradona”.
La prenda estaba exhibida en el Museo del Fútbol de Manchester.
“Tuve ofertas para venderla pero no quise hacerlo: es el gran momento de mi carrera y un recuerdo del mejor futbolista que jugó a este deporte”, había asegurado en el libro “El Partido”, de Andrés Burgo. Pero algo lo hizo cambiar de opinión.
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