Una mujer con la obsesionada idea de que a su familia la poseían demonios, ahogó a su hijo pequeño de tan solo dos años en el baño, provocándole la muerte.

Por estos hechos, la mujer quedó detenida y bajo la Ley de Salud Mental de Gales, en Reino Unido, informaron las autoridades británicas.

De acuerdo con medios locales, Natalie, de 32 años, reconoció que cometió el homicidio de su hijo Reid, a quien encontraron inconsciente dentro del baño de la casa.

Según relataron las autoridades policiales, la madre había sufrido una depresión psicótica, pues afirmaba que “los espíritus la habían estado tocando” antes de la tragedia con el menor.

Por su parte, los médicos señalaron que Natalie creía que estaba protegiendo a Reid de los demonios, niño que era considerado feliz, inteligente y maravilloso, de acuerdo con gente cercana.

Sin embargo, el Fiscal Michel Jones, mencionó que la madre comentó a sus padres tras salir del año que “será mejor que suban, creo que ya terminé”.

Tras esto, encontraron en el piso del baño y envuelto en la toalla al pequeño Reid e intentaron reanimarlo, pudiendo ser trasladado en avión hasta el hospital, donde médicos le pudieron reanimar el corazón, pero lamentablemente falleció al día siguiente.

El Fiscal agregó que la familia de Natalie la describió como una “madre devota” que no se separó de su hijo “desde el primer día”, sin embargo, se empezaron a preocupar cuando ella mencionaba que escuchaba y veía cosas.

En tanto, dos psiquiatras forenses coincidieron que Natalie padecía una enfermedad mental no diagnosticada ni tratada, mientras que la Fiscalía de la Corona no solicitó un juicio por asesinato.

Finalmente, al apegarse a la Ley de Salud Mental, el Tribunal de la Corona de Cardiff, a través del Juez Michael Fitton, se describió el caso como “una profunda tragedia humana”.